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PERDIZ DE BAMBÚ
(BAMBUSICOLA THORACICA)


General:

Es del genero bambusicola y sólo existen dos especies en este género, ella y la perdiz de bambú de montaña del Himalaya.
Esta perdiz es natural del este de China y Taiwán e introducida con éxito en Japón.
Aunque de nombre tenga perdiz de bambú, en libertad no forzosamente la encontraremos en bosques donde solo haya bambúes ya que habita prados y bosques cálidos.
Evitan el vuelo, pero en caso necesario, tienen un vuelo ágil, fino y silencioso.
Su canto es muy ruidoso y bastante repetitivo al atardecer; “ki-ko-kuai!”
Son aves tranquilas, las puedes tener tranquilamente en una pajarera sin que esten pendientes todo el día de salir.

Definición técnica:

Apariencia:

Figura redondeada con la cola más larga que las Alectoris.

Características:

Ambos sexos tienen casi el mismo color y dibujos.
Es característico de esta especie una gran área en el buche de color gris.

Pico: Parduzco
Iris: Marrón claro
Patas: Gris verdoso
Los machos y a veces las hembras viejas tienen espolones afilados.
Longitud: aprox. 30 cm
Cola: aprox. 10 cm

Plumaje:

Macho:
La cabeza es gris azul y una raya gris recorre desde el ojo hasta la nuca. La barbilla, garganta y lados del cuello son de un color dorado. El buche está cubierta por una gran mancha gris.
El abdomen y los flancos son de color amarillento marrón ocre.
El pecho y las plumas de los flancos tienen manchas marrón oscuro.
El plumaje del dorso superior es gris-pardo con grandes manchas de color castaño en las puntas.
El hombro es marrón con barras onduladas marrón oscuro y manchas del mismo color.
El dorso y la rabadilla son marrón oscuro con ondas marrones y manchas color castaño.
Las coberteras de alas tienen dibujos ondulados pardos y puntos castaño oscuro.
Las timoneras centrales de la cola son pardas con barras onduladas marrón oscuro y las timoneras laterales tienen barras onduladas marrones.

Hembra:
Es idéntica al macho pero de color más claro y sin espolones.

Alimentación:
En libertad como muy variado, pequeños brotes de plantas y hierbas, pequeños invertebrados, semillas, cereales… Pero en cautividad nos será suficiente con un buen pienso de aves silvestres mezclado con trigo.
Los polluelos recién nacidos, se les da también un buen pienso rico en proteínas para aves silvestres y algo de comida insectívora.
En libertad las madres les acercan a los polluelos recién nacidos el alimento al pico, por lo tanto es aconsejable ponerles un profesor, por ejemplo un pollo.


Mi experiencia con la cría:
Debe hacer unos 8-10 años fui a la feria de Valls, con la ilusión de encontrar algo nuevo de silvestres, y sí encontré un pareja de colines escamosos que no tenía. Hablando con la gente me comentaron que había un lugar donde también vendían aves, “masía Millán”. Después de dar varias vueltas por Valls encontré el sitio. Quedé impresionado con las anátidas, faisanes pero poca cosa de perdices…, lo típico de siempre, perdiz griega, colín virginia, algún colín de California, etc… y justo cuando ya no tenía esperanza de encontrar nada, ví en unas jaulas viejas de cría de codornices, unas aves como si fueran colines raros, cuando me acerqué, ví que eran perdices de bambú. No me los pensé ni un minuto, me fui a buscar el vendedor y le pregunte el precio: 30e por perdiz, y solo había una pareja. Y digo “ a la butxaca “. Ya tenía las nuevas perdices.
Al llegar a casa las puse en unas jaulas que tengo para la cría de colines hechas por mi (es una batería de 3 pisos con 6 jaulas a cada uno). Esas jaulas tenían un nido de madera a cada una donde antes les ponía paja (en la actualidad arena), y se lo deje.Más adelante vería la importancia del nido.
Esa pareja de perdices, llegó a ponerme huevos, a incubarlos ellas mismas e inclusive me nacieron dos pollos. Pero vez llegaron a tener el tamaño de adultos, se me murió uno, el otro, el padre y finalmente la madre me quedó ciega, y también se me acabó muriendo.
Estuve un par de años sin esas perdices.
Luego con eso del Internet encontré un (apreciado) criador asturiano que ofrecía perdices de bambú, y volví a la carga.
Ya habían pasado dos años, yo me iba modernizando ya que había comprado jaulas de cría profesionales de perdiz (de segunda mano, claro…).
Mi pensamiento, era como si fueran perdices rojas, morunas, griegas, etc.. que en ese tipo de jaulas funcionan a la perfección, crían de primera y no cogen enfermedades por lo tanto a las bambúes les iría igual de bien. Pues no, con el tiempo he visto que fue mi gran error.
Esas tres parejas asturianas que adquirí ( anilladas y jóvenes) a 25e/pico, no me funcionaban y no sabia porqué. Me rompían los huevos o se los comían Además dos machos me mataron las hembras.
Les puse cal para que no me rompieran los huevos, y a la pareja que me quedaba le puse una anilla antipicaje al macho. También esa misma temporada compré otra hembra. O sea, que tenía dos parejas reproductoras. Ni así conseguí sacar adelante ningún pollo. Y otra vez una hembra muerta… (-40e + 20e portes…!).
Cansado, cogí, la pareja que me quedaba y la tiré en una voladera pequeña, “que hagan lo que quieran…
Pues bien, hicieron lo que quisieron:
En un cajón levantado 20 cm del suelo me pusieron 8-9 huevos en un nido bastante bien hecho, los incubaron, me salieron 7 pollos y los sacaron adelante unos pocos días. A los cinco días de vida se les tuve que sacar, ya que se me escurrían por los agujeros de la tela. Los puse en una caja de cartón con una bombilla y pienso para aves silvestres. Finalmente saque adelante 5 pollos!!!
Desde aquella temporada cada año sigo el mismo método y en la actualidad ya dispongo de algún que otro polluelo.









Parámetros que sigo para la reproducción de esta espécie en concreto:

- Comprar una pareja joven y anillada o dos…
- Bueno pienso para aves silvestres.
- La jaula de cría no utilizo la profesional, sino que los pongo en voladeras ya sean grandes o pequeñas y con vegetación o sin.
- De nido utilizo un cajón de madera levantado unos 20 cm.
- Les dejo incubar los huevos pero cuando están picando-naciendo los pongo en una nacedora artificial.
- Pongo los polluelos en una caja de cartón con una bombilla y un pollo de gallina para enseñarles a comer.
- Al mes y medio o dos meses, pongo los jovencitos en jaulas levantadas del suelo hasta que están preparados para reproducirse.

Conclusión:

Si hacéis números de todo lo invertido y dolores de cabeza que he tenido en esta especie, veréis que nunca lo voy a recuperar, porque cuando no es una cosa, es otra… pero lo invertido, invertido está…

Quizás una enfermedad que padecemos los aficionados a las aves?

Eso sí! os podría decir que para mí es una de las mejores aves que dispongo!


Raül Coll
01/06/2011